Agua y piedra dan nombre a esta localidad, que se localiza a 19 Km. al sureste de la capital, asentada en las laderas de unos cerros calizos, ante el abierto valle del río Lara, que es atravesado hoy por la carretera N234, de Burgos a Sagunto. Son famosas sus canteras de blanca caliza, explotadas ya desde época romana, cuando se labraron incontables estelas funerarias que se localizan con frecuencia en la región. La resistencia de esta piedra y la facilidad con que se talla recién extraídas de las galerías subterráneas en que se explota, favorecieron también a lo largo de épocas posteriores su empleo en los monumentos más notables de muchos kilómetros a la redonda, entre los que destaca la catedral de Burgos.
COMO LLEGAR Hontoria de la Cantera pertenece a la Comunidad Autónoma de Castilla y León, dentro de la provincia de Burgos. Situada a pocos kilómetros de la capital provincial, 20 km y saliendo de la misma, tomaremos la N-1 dirección sur hacia Madrid. Recorridos 9 Km. a mitad de camino, tomaremos el desvío hacia Soria a la derecha por la N-234 (Sagunto-Burgos). 10Km. despues y tras atravesar los pueblos de :Sarracin, Olmosalbos y Revillaruz llegaremos a Hontoria, que se divisará a la derecha. Antes de llegar a la entrada podremos ver a nuestra izquierda las ruinas de la Ermita de Sanlices.
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Un poco de historia...
El Pueblo actual de Hontoria de la Cantera se denominó durante la Edad Media Hontoria de Suso, formando pareja con la ya desaparecida Hontoria de Yuso, que se alzaba a poco más de 1,5 KM del actual emplazamiento urbano, en dirección norte, en el paso conocido como Anturdioso y que aún Madoz recuerda como despoblado de Hontoriuso. En los siglos medievales los dos núcleos son citados frecuentemente de manera conjunta, como ambas Hontorias. En la carta por la que el conde Sancho García y su esposa Urraca fundan el monasterio de Oña, el 12 de Febrero de 1011, entre los bienes con que se dota a la nueva casa figuran: “In Foç de Agosín, Ribilla cum sua alfoç… et in Cubillo et in Ribilla del Campo et in Fontoria, totam nostram portionen, cum integritate ”. A juzgar por esta cita tan singular cabe suponer que en ese momento solo había un núcleo de población, aunque poco después parecen ya formarse los dos barrios. Así sucede en 1044, cuando entre las donaciones que hace Laín González a los monasterios de San Pedro de Arlanza y San Cristóbal de Vallegimeno, expresa que: “…post obito meo quinta ad Santi Petri ambas Fonteaureas”. La aparición de estos lugares en la documentación medieval es bastante frecuente, casi siempre en relación con entidades eclesiásticas, como no podía ser de otra manera. En 1056 Oña y Arlanza establecen una permuta por la que el primero de los dos monasterios cede al segundo sus heredades in villan que vomitan Fonte aura, ente las que figura "... unun solaren cum sua ecclesia quam nominant Sanctam Eugeniam..." , y que podemos identificar gracias a una anotación en el mismo libro becerro de San Pedro de Arlanza, en el cual se especifica que se trata de Hontoria de Yuso. Poco después en 1077 es el Obispo Simeón quien permuta con el monasterio oniense una serie de lugares, pasando a la mitra burgense varias villas en el entorno de la capital, entre las que se encuentra ambas Fonte aureas y en 1095-1096 García González, un rico propietario hace una extensa donación al cabildo catedraliceo, a cambio de un caballo y un escudo, entregando sus amplias posesiones en Hontoria- en singular- que Serrano identifica como Hontoria de la Cantera. Bastante mas tarde en 1188, Gonzalo Juan y sus hermanos venden también a la catedral las tierras que poseen en Fontoria de Auso-de Yuso- y en otros pueblos del entorno. También aparece como propietario el monasterio del las Huelgas, ya desde que en 1194 Pedro Rodríguez de Guzman y su mujer Mahalt donen, por la redención de sus almas y la de sus parientes, todo lo que tienen en Revilla del Campo, en ambas Notorias y en Quintanaseco. Localidad esta muy cercana a las anteriores, ya desaparecida. A esta adquisición seguirán otra nuevas, como la donación que en 1199 hacen Teresa y María Perez, hijas del anterior matrimonio, también en los mismos lugares; la venta de su heredad en Hontoria de Yuso, realizada en 1224 Ruy Pérez de Hontoria, la venta que en 1225 doña Teresa Fernández de todo cuanto posee en Juarros , incluyendo aquí las “ Fontorias ” y la compra del prado que poseía Alfonso Ruiz en la Puebla de Abajo en 1241. Unos años después en 1246, las monjas ceden de forma vitalicia a Juan de San Román “las nuestras casa de la fontorias e con uertos e con prados e con arboles e con cuanto nos pertenece en ambas Fontorias”, así como otros bienes, a cambio de los molinos que aquel tenía en la Población de Soto, sobre el río Carrión. Mucho más modesta es la presencia de las monjas de Santa Apolonia de los Ausines de quienes sabemos que en 1246 compraron al magnate Alfonso Gómez todo lo que tenía en Hontoria, Cogollos y Quintana. O la de Santa Maria de Bujedo de Juarros que en 1273 recibe de Fernández Pérez de Guzmán las tierras y el solar que tenía en Hontoria de Suso. A pesar de tal presencia episcopal y monástica, las Notorias no parece que estuvieran bajo señorío eclesiástico. Así se deduce de la información que aporta el Becerro de Vertías, donde la de Suso figura como Behetría perteneciente a Pedro Ruiz Carrillo y la de Yuso como Behetría de doña Urraca- esposa del anterior- y de doña Mencía. Lo más curiosa sin embargo es que en cada uno de los sitios había nada menos que sesenta diviseros, debiendo pagar los vecinos a cada uno anualmente seis maravedíes y un tercio
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